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Historia y Tradición

HISTORIA Y TRADICION

VIANDAS CADIZ  es una empresa familiar heredera de la labor pionera de Sabino Vázquez. En 1971 fue cuando decidió encaminar su actividad profesional hacia la producción y distribución de productos alimenticios congelados como Frigoríficos Sabino Vázquez, en aquel entonces el riesgo era elevado pues los hábitos de alimentación en nuestro país diferían mucho de los de hoy.

Tras 27 años de éxito comercial, fundamentado en el empeño, compromiso y honestidad, en 1998 nos unimos al proyecto sus hijos, refundando la empresa para pasar a ser  VIANDAS CADIZ, empresa de carácter familiar donde  seguimos elaborando nuestros productos con la misma exigencia. Y lo que entonces parecía una arriesgada aventura profesional se ha convertido hoy en día en una de las empresas especialistas en la producción de precocinados caseros de pescado y marisco del sur de España. Pero ante ello sólo nos cabe la satisfacción de lo bien hecho y el deseo de mejorar.

Nuestra actividad está claramente sectorizada en dos divisiones íntimamente relacionadas con el mundo de la alimentación congelada. Por un lado VIANDAS CADIZ  fabrica, elabora o transforma productos de la pesca bajo su propia marca. Los productos VIANDAS, gozan de una alta aceptación en el mercado consumidor por sus altos niveles de calidad.

Por otro lado, disponemos de una selección de  productos congelados y refrigerados, de primeras marcas, que posteriormente distribuimos a nuestros clientes repartidos por toda España, satisfaciendo en todo momento sus necesidades.

La empresa subordina su desarrollo, su crecimiento, a la consecución del objetivo prioritario que es mantener el nivel de calidad demandado por su exigente clientela acostumbrada generación tras generación a un producto de primera calidad.

Nos enorgullecemos particularmente de seguir un cuidado proceso de producción totalmente artesanal ya casi en desuso en la industria. Uno de nuestros productos insignia, como es el pescado en adobo, lo cortamos a mano en dados de forma artesanal quitándole todo resto de piel y espina, aspecto que conviene destacar puesto que nos ha permitido diferenciarnos en la calidad del productos final que competidores con el uso de maquinaria no están dispuestos a hacer.